El Sabinar de Arlanza

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Datos básicos

15.0 Km
Media
3.75 h
Circular
recomendada para bici

Descripción del recorrido

Este recorrido nos ofrece la oportunidad de disfrutar de un extraordinario bosque de sabinas que merece la pena conocer.

El de Arlanza dicen que es uno de los bosques de sabinas más extensos del planeta y que alberga incluso algunos ejemplares milenarios. Además recorriendo esta ruta nos adentraremos en unas espectaculares hoces, donde se alternan crestas y desfiladeros con redondeadas bóvedas. 

Las épocas especialmente recomendadas son primavera, verano y otoño. Hay que tener especial cuidado cuando hay crecidas de los arroyos ya que nos resultaría difícil cruzarlos, así como días muy calurosos ya que el sabinar proporciona poca sombra.

Espinosa de Cervera – Sabina tumbada
Comenzamos la caminata en las afueras del pueblo de Espinosa de Cervera desde donde nos dirigimos, entre campos de cultivo de cereal y durante poco más de 1 km, a la ermita de San Ginés. 

Justo por detrás de la ermita sale un sendero que se adentra en un bosque centenario de roble quejigo. Se trata de una antigua dehesa de robles, que nos desvela el tradicional aprovechamiento ganadero que había en esta zona y donde podemos contemplar bellos ejemplares. 

El camino asciende nuevamente hasta coronar el páramo, desde aquí iremos divisando a lo lejos marcas que guían nuestro camino, pero básicamente debemos continuar prácticamente en línea recta a través de encinas al principio y sabinas un poco más adelante. 

Continuando nuestra marcha encontraremos dos pequeños desvíos señalizados, el primero de ellos nos acerca a la encina milenaria y el segundo a la sabina tumbada. Merece la pena acercarse a contemplarlas.

Sabina tumbaba – Nuestra Señora de Talamanquilla
Tras regresar al camino que traíamos debemos continuar hasta cruzar la carretera. Desde aquí el sabinar nos acompaña, pero el paisaje es más abierto ya que caminamos por una amplia pista forestal durante 1 km aproximadamente. 

Alcanzaremos entonces la senda de ascensión al alto Pinacho, que sale a la izquierda. Tras la ascensión al alto, que alcanza 1218 m de altura, podemos disfrutar de las vistas que nos brinda y tomarnos un merecido descanso. En este tramo el camino no se ve muy bien aunque hay algunas marcas en los árboles y postes para guiarnos.

Ahora comenzaremos el descenso hacia la ermita de Nuestra Señora de Talamanquilla.

Este lugar está provisto de mesas y es un buen sitio para pararnos a almorzar.

Nuestra Señora de Talamanquilla – Espinosa de Cervera
Desde esta ermita caminamos por una amplia pista forestal poco menos de 1 km y tomamos entonces un desvío a la izquierda por una senda que, entre sabinas, asciende hacia una zona de cortados calizos.

Durante 1,5 km seguiremos por este alto y descenderemos nuevamente hacia el arroyo de la Hoz. 

Tras cruzar el arroyo una empinada cuesta nos espera hasta llegar al alto de Matalarruda de 1173 m. Estamos en el tramo de mayor dificultad, esta cuesta es la que puede hacernos la ruta un poco dura. 

Desde el alto de Matalarruda descendemos ahora hacia el arroyo Mayor, el cual cruzaremos varias veces, y nos acompañará creando un bello desfiladero durante aproximadamente 2 km. En este tramo hay que fijarse en las marcas en árboles y los carteles informativos.

Salimos del desfiladero y nos encontramos con un cruce donde tomamos el camino de la derecha. Continuamos nuestra ruta acompañados de sabinas por la derecha y campos de cultivos por la izquierda. 

Tras 2 km caminados por esta pista llegamos a una zona con varios cruces seguidos, que hay que ir dejándolos a la derecha.

Ya solamente nos resta un último cruce, donde debemos continuar recto y llegaremos a Espinosa de Cervera.