Circular del Yelmo

Gratis en la app

Datos básicos

11.1 Km
Media
3.5 h
Circular

Descripción del recorrido

En esta ruta disfrutaremos de uno de los parajes más extraordinarios del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, La Pedriza, que con sus bolos graníticos de mágicas formas nos hará soñar con elefantes, pájaros, fantasmas, tortugas y otros muchos seres que cobran vida en sus curiosas rocas.
Con gran probabilidad veremos cabras montesas en libertad, a escasa distancia entre jaras y romeros, y en el cielo observaremos el vuelo de un buen puñado de buitres.
La Pedriza se puede visitar en cualquier época del año, en todas nos brindará una belleza única, pues pocos lugares tienen este tipo de formaciones rocosas tan llamativas y auténticas, que hacen que pasear por la Pedriza sea todo un lujo. En cualquier caso, conviene prestar atención y dejarse ayudar por nuestro mapa interactivo, pues los paseos por esta zona resultan tan embriagadores que podemos acabar algo perdidos por las caóticas formaciones rocosas, entre las que se adivinan multitud de indicios de camino.

El Tranco – Base del Yelmo
La ruta dará comienzo en el Tranco, fácil de encontrar si en Manzanares el Real seguimos la avenida de La Pedriza. Si somos lo suficientemente madrugadores, podremos dejar el coche en el aparcamiento que hay al final y que tan sólo cuenta con unas pocas plazas. Si no deberemos dejarlo más abajo, a lo largo de esta avenida hay varios apartaderos y aparcamientos donde encontraremos sitio.
Comenzamos subiendo, justo al final de la urbanización siguiendo las indicaciones de nuestro mapa. El sendero sube entre rocas y jaras, y después de 1 km aproximadamente cambia de rumbo y se encamina ya hacia El Yelmo.
A nuestras espaldas, según vayamos ganando altura, podremos disfrutar cada vez de mejores vistas de La Pedriza, de los pueblos cercanos y del embalse de Santillana.

Tras algo más de 3 km de caminata sin abandonar nuestro sendero llegaremos a la base del Yelmo que con sus 1.716 m es el mayor resalte de La Pedriza Anterior. Nos encontramos aquí con una campera que se abre donde podemos hacer un descanso.
En este punto es donde lo escaladores comienzan la ascensión a la cumbre, pero no es esta la intención de esta guía y la vía de ascenso no está detallada en nuestro mapa. Así que continuaremos nuestra marcha.

Base del Yelmo – Collado de la Dehesilla
Lo haremos bordeando el Yelmo y el resto de formaciones rocosas que nos quedarán a mano izquierda, hasta que alcancemos el Collado de la Dehesilla también conocido con el de la Silla, un lugar perfecto para comer nuestro bocadillo.
En este tramo, será realmente sencillo ver cabras subidas a los riscos, saltando de roca en roca con soltura, agilidad y destreza.

Collado de la Dehesilla – El Tolmo – Refugio Giner de los Ríos
Tras nuestra parada en El Collado, comenzará el descenso por un sendero que continúa entre rocas, jaras y brezos por el valle escavado por el arroyo de la Dehesilla. En poco tiempo habremos llegado al Tolmo, otra zona donde es frecuente ver a las cabras saltando de risco en risco o simplemente reunidas echándose una siesta al calor del grupo. Justo enfrente, podremos contemplar la cumbre de El Pájaro con su cola partida y quizás veamos a algún escalador haciendo frente a la verticalidad de las rocas que nos rodean.
Con seguridad, veremos por el cielo buitres leonados, que tienen en la Pedriza una de sus principales colonias de la sierra madrileña.
Un poco más abajo alcanzaremos el Refugio de Giner de los Ríos y sin abandonar esta margen del arroyo, que un poco más arriba ha sumado fuerzas con el arroyo de los Poyos para convertirse ahora en el de la Majadilla, continuaremos nuestro descenso entre el estrecho sendero bordeado de jarales y multitud de rocas.

Refugio Giner de los Ríos – Paso Paleto - Garganta Camorza
Pronto dejaremos a nuestra derecha la charca Kindelan, que nos pasará desapercibida si no estamos atentos. Hemos de fijarnos en nuestro mapa interactivo para localizarla y conocer un poco más acerca de ella.
Pronto nuestro camino girará hacia la izquierda, para adentrarnos en la Garganta de la Camorza, formada por el río Manzanares, al que ya se le han unido las cristalinas aguas que descendían por nuestro valle.
Esta garganta combina pequeñas bajadas y subidas por un camino esculpido en la roca, es un tramo que se camina con facilidad y que resulta muy divertido. Aunque si estamos cansados podemos hacer un alto a su comienzo, en un pequeño chiringuito de estética hippie que sirve frías bebidas en los días de verano.
Caminando por la Camorza conviene mirar hacia atrás de vez en cuando, en algunos momentos las vistas serán insuperables. Contemplaremos el curso del río Manzanares, veremos el circo anterior y posterior de La Pedriza y en último término, La Cuerda Larga, que durante algunos meses está cubierta por un manto de nieve.
Un poco más adelante, llegaremos de nuevo al Tranco, donde daremos fin a nuestra ruta.