Castropol-Figueras

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Datos básicos

11.0 Km
Muy baja
2.5 h
Travesia
recomendada para niños

Descripción del recorrido

En esta ruta de escasa dificultad descubriremos la ría del Eo, uno de los lugares más emblemáticos de la Reserva de la Biosfera de Río Eo, Oscos y Terras de Burón. Se trata de un recorrido por la parte asturiana de la ría, entre Castropol y Figueras.

El trazado, que apenas tiene desnivel y discurre casi siempre a la sombra, bordea la ensenada de la Linera y es un buen lugar para la observación de aves acuáticas y limícolas, especialmente entre los meses de otoño e invierno, así que es recomendable proveerse de prismáticos.

Se ha de tener en cuenta que esta ruta está descrita como una travesía, es decir que el punto de llegada es diferente al de partida y que a ambos se puede llegar en coche.

Si no se dispone de dos vehículos para poder regresar al punto de inicio, la vuelta se realizará por el mismo camino de ida. Por tanto se ha de tener en cuenta que el tiempo de recorrido aumentará y que la dificultad se puede incrementar

Castropol – Figueras
El punto de inicio se encuentra en el aparcamiento municipal situado en la entrada del pueblo de Castropol. Tras abandonar el hormigón parte un estrecho sendero que discurre paralelo a la carretera nacional, entre ésta y la propia ría, y que pronto nos llevará a Salías.

Desde aquí tenemos una panorámica de toda la ensenada de La Linera con el puente de Los Santos al fondo. Si recorremos la ruta con marea baja, podremos observar en las llanuras de fango los cultivos de ostras, sobre parrillas metálicas, y de almejas directamente en el fango. 

Esta zona es asimismo privilegiada para la observación de un buen número de aves, como patos, gaviotas, limícolas y garcetas, alimentándose durante la bajamar y descansando con la marea alta.

Pronto llegaremos a El Esquilo, donde se asienta una pequeña carpintería de ribera bajo el viaducto de la carretera. En este punto tendremos que adentrarnos hacia el interior para salvar el arroyo de El Fornelo, por un puente, siguiendo el trazado de la carretera local, que luego nos llevará de nuevo al borde de la ensenada y la playa de La Linera.

En el entorno de esta playa antiguamente se asentaron numerosas carpinterías de ribera, donde se construían de forma artesanal diversos tipos de embarcaciones de madera, utilizando la materia prima de los bosques cercanos.

El camino ahora es ancho y nos llevará a un cruce de caminos donde deberemos tomar el de la izquierda. Éste nos conducirá a los restos de un molino de mareas, el Molino das Acías. 

Tras rodear la ensenada donde se embalsaba el agua tan sólo nos queda recorrer el último tramo del trazado que nos llevará a la villa de Figueras, punto final de esta ruta.